Si estas vacaciones has aprovechado el tiempo para hacer alguna de esas cosas que te hacen sentir bien, toma conciencia de ello y reflexiona en tu diario:
¿Por qué no lo hago en invierno? ¿no tengo tiempo? ¿ no lo puedo hacer por no estar en el lugar donde paso mis vacaciones?
¿por qué me hace sentir tan bien? ¿que podría hacer en mi día a día para sentirme así?
Hazte una localización de necesidades básicas y mételas en tu agenda. No hace falta grandes metas, puedes empezar por una cosa, pero siempre enfocado a tu bienestar, que no suponga una obligación.