Post Semanal

19 enero 2020

TOMANDO CONCIENCIA DE MI CUERPO

Los seres humanos de este lado del mundo, estamos completamente desconectados de nuestro cuerpo . El ritmo de vida, el estrés, la multitarea, esta carrera de fondo que nos creemos que es la vida, hacen que nuestra mente y nuestro cuerpo estén completamente desconectados.

Nuestro cuerpo está preparado para que haya una conexión total entre cuerpo y mente. Esta semana, intentaré explicarte la importancia de esta conexión y la forma de trabajar para volver a un funcionamiento físico y mental en armonía.

Hace «solo» 2500 años, los Griegos ya tomaron conciencia de esto. Descubrieron que las palabras podían abrir espacios de curación física «Escuela Hipocrática» y en nuestro tiempo, con todo lo que se ha avanzado en medicina, seguimos sumergidos en una vida donde mente y cuerpo funcionan de forma independiente.

En este maravilloso viaje al interior que hacemos cuando empezados a practicar Mindfulness, lo primero que nos vamos a encontrar es con nuestro cuerpo.

Tenemos muchos estereotipos fijados de lo que es un cuerpo bonito, sano basado en nuestras creencias y en toda la información de la que disponemos con las nuevas tecnologías, pero en realidad, ¿qué sé de mi cuerpo ? Lo primero que debes tener en mente, es que tu cuerpo es la forma física que te ancla a esta vida y si este cuerpo te falla, todo deja de tener sentido.

¿Acaso sabes cuando un acontecimiento te afecta físicamente? ¿sabes por qué siempre notas contracturas en el mismo sitio? ¿sabes por qué ante determinadas situaciones tu digestión se hace más pesada? ¿sabes qué debes evitar o trabajar de forma emocional para sentirte mejor físicamente? de esto, generalmente, no sabemos nada y creemos que son procesos que van por separado, pero no es así. Tus estados emocionales determinan en gran medida en cómo te sientes físicamente.

Si conocemos nuestro cuerpo y somos capaces de percibir cómo nos afecta todo lo que nos va ocurriendo en la vida a nivel corporal, podremos ir corrigiendo aquello que nos daña y cuidar y reparar el daño producido.

En el trabajo de la meditación, vamos a trabajar el percibir nuestras sensaciones corporales, un entrenamiento básico, en primer lugar para la mente y la conciencia y en segundo lugar, para adquirir la habilidad de hacernos conscientes de cómo reacciona mi cuerpo ante todo lo que me ocurre.

Cuando tomamos conciencia de nuestro cuerpo, las señales físicas son tan claras, que se desarrolla en nosotros una necesidad de autocuidado maravillosa que dará un giro muy significativo en nuestra vida. El percibir físicamente las cosas buenas que te pasen, hará que las disfrutes en su integridad, física y mentalmente. Las cosas menos buenas, que también te ocurrirán ya que son parte de la vida, podrás percibirlas y trabajar en ellas para que no se transformen a la larga en dolencias más graves o crónicas.

En este desarrollo de la conciencia de autocuidado, serán para ti partes fundamentales:

  • La Alimentación
  • El Sueño
  • El Silencio
  • El Ejercicio físico
  • La Meditación

Estos temas se tratarán de forma unitaria y en profundidad en este blog en las siguientes semanas.

Te animo a que empieces este fantástico viaje de conexión, de encuentro, de conocimiento y sobre todo, de conciencia

Tomando Conciencia, viviendo en Coherencia

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