Esta semana te propongo un ejercicio muy sencillo y necesario. Al menos tres veces al día, tómate un par de minutos para parar lo que estés haciendo y simplemente, RESPIRA…
Tu sistema nervioso parasimpático se conectará y conseguirás frenar que el estrés te invada por completo.
Para , respira y centra tu atención tan solo en la respiración. Piensa en cómo el aire entra en tu cuerpo, cómo fluye por él y como sale. Piensa en la zona de tu cuerpo dónde se hace más evidente la respiración: nariz, boca, garganta, pecho….
Si haces esto, unas tres veces diarias, notarás cómo su efecto hace que no acumules la tensión que el día a día te produce, podrás parar esa tensión y conectar con el presente, desconectando tu piloto automático y centrándote en lo que estés haciendo.