Observa a personas que no te caen especialmente bien, que no te gustan o que no te trata de una forma demasiado amable y crea rechazo en ti por ello.
Observa cómo detrás de ese comportamiento que no te gusta, se esconde sufrimiento, en su vida personal o social.
Hazte consciente de ese sufrimiento y percibe cómo pierde el poder para hacerte sufrir y sobre todo, intenta poner intención, por qué no, en aliviar su sufrimiento. Esto cambiará la percepción que tienes de la vida por completo.
Tomar conciencia del sufrimiento ajeno, suaviza tu visión del mundo y sobre todo, baja los niveles de hostilidad con la que lo percibimos.
Mira a las personas, como lo que son, personas que huyen del sufrimiento pero que en ocasiones, toman las herramientas equivocadas que van en dirección opuesta al encuentro entre iguales.