Esta semana te propongo un trabajo de observación muy interesante. En nuestros ejercicios de observación a nosotros mismos, quiero que analices cuánto utilizas la culpa para conseguir cosas de los demás.
Puede ser con tu pareja, con tus compañeros de trabajo, con tus padres, con tus hermanos, con tus amigos o tus hijos si los tienes.
En ocasiones, sin darnos ni cuenta, hacemos sentir a las personas que están en nuestra vida culpables. Muchas veces es por nuestra propia incapacidad de tomar decisiones o poner límites en nuestra vida y hacemos determinados reproches llenos de culpa hacia los demás.
Se consciente de que este comportamiento esconde algo en ti a lo que no te quieres enfrentar y están produciendo un sentimiento muy negativo en las personas con las que vives la vida. Esto es un comportamiento tóxico y debes eliminarlo.
Si tienes que poner límites en algo que no funciona o te hace sufrir, sencillamente , reflexiona y hazlo saber desde tu corazón y sin dañar a nadie. No te victimices porque las cosas que te ocurren, no siempre son culpa tuya pero lo que haces con las cosas que te ocurren, es tu responsabilidad y de nadie más.