Esta semana te propongo que cojas algún día y hagas un balance del mismo. En este balance divide todas tu actividades en tres bloques, el rojo, el azul y el verde, en función de qué sistema de regulación emocional que tienes activo. Cuando tomas conciencia de lo poco que estás en el verde y de las emociones que rigen tus días, puedes darte cuenta de la necesidad de parar y trabajar para conseguir el equilibrio adecuado.