Esta semana te propongo integrar la actividad en algo que hacemos normalmente en automático, el momento de vestirte.
Toma la ropa que has elegido y muy despacio, ve haciéndote consciente de cada prenda, de su tacto, de su olor, de su suavidad, de su color. Toma conciencia de las emociones que conectan con esa ropa, puede ser calma, alegría, apatía, estrés….. hazte consciente.
Conforme vayas vistiéndote, haz lo mismo en el contacto con tu piel y con tu cuerpo al tomar contacto con las prendas.
En muchas ocasiones, no pensamos muy bien y vestimos ropa que no es adecuada a nuestro estado emocional o personal. Tomar conciencia de los efectos que la ropa produce en nosotros puede hacer que vistas de forma más coherente en cada ocasión y sobre todo, puede derivar en que vistas de forma que te sientas bien.