Esta semana vamos a centrarnos en cuidar nuestro primer momento del día.
Cuando te despiertes cada mañana, tómate un minuto sin salir de la cama.
Toma conciencia de cómo has dormido, de cómo se siente tu cuerpo y tu mente tras el descanso y disfruta de esa sensación de descanso, de recuperación…
Toma conciencia de tus emociones por la mañana, ¿cómo te sientes? contento, ilusionado, apático…. pon nombre a tu primera experiencia del día y si es agradable, ánclala dentro de ti y no dejes que se esfume con cualquier excusa. Agárrate a lo que tu corazón y tu mente te regalan nada más empezar el dia.
Si la emoción es desagradable, pregúntate por qué sientes esto, qué pasa en tu vida para que nada más despertarte tu sistema de regulación emocional ya sea el de alerta y si es así, siéntate cinco minutos y busca la forma de darle la vuelta a esto y afronta el día con la firme intención de salir de ese estado emocional que estropeará tu día por completo.
Para esto puedes usar técnicas como hacer ejercicio, meditación, yoga o sencillamente, dar un agradable paseo. Esto puede ayudarte muchísimo a cortar con este tipo de emociones y tras canalizarlas sin negarlas, dándoles el espacio que necesites, deja que se vayan y que no se instalen en ti de forma permanente para toda la jornada. El día puede ser precioso…