Si eres padre o madre y sientes que no te dedicas los tiempos mínimos para ti, haz una lista de tus necesidades básicas para estar equilibrado y a partir de ahí, compártelas con tu familia para pedir el tiempo y el espacio necesarios para poder dártelas.
No identificar estas necesidades o no compartirlas y demandar ese espacio y tiempo te sumen en sentimientos de tristeza y soledad que carecen de sentido.
Ponerte en valor, es uno de los legados más bellos que puedes enseñar a tus hijos.
Cuando empieces a realizar este tipo de actividades para tu cuidado personal, para atenderte, hazlo en atención plena, sin culpas y siendo conscientes de la necesidad vital que tienes de ello y los beneficios que le aportan a tu familia en su conjunto, aunque suponga que no los atiendas directamente durante un tiempo determinado.