Esta semana te propongo trabajar de forma muy consciente en tu postura corporal.
Piensa en una situación cotidiana, que te haga sentir algo incómodo, enfadado o cualquier otra sensación desagradable para ti.
En estos momentos en los que te enfrentes a esa situación, observa tu postura, tu expresión e intenta hacer pequeñas correcciones de las mismas, de forma consciente.
Busca una postura que te haga sentir mejor, más erguida, sin tensión en la cara y con una actitud de apertura, pensando en que es lo que tiene esa situación para ti, sin juicio, tan solo, observa y corrige.
Cada día, o cada vez que tengas esta situación, trabaja en esto y verás el progreso. Tu actitud y tu forma de reaccionar y vivir esa situación cambiará por completo.