Mi propuesta para esta semana es un primer paso hacia ese proceso de humanización para encontrar a la persona que realmente eres.
Busca momentos de soledad. En esos instantes, haz algo que normalmente no haces solo, por ejemplo, ir al cine, pasear, hacer una escapada a un sitio que te guste, ir a comer a tu sitio favorito… hazlo completamente solo.
El objetivo de esto es que compartas un buen momento elegido, con la persona más importante de tu vida, tu mismo.
Evalúa en esos instantes cómo te comportas. No estás con nadie, no tienes que poner ninguna pose, no tienes que representar ningún papel, no necesitas a «tu personaje social», por lo tanto, puedes ser tu mismo. Evalúa como disfrutas el momento, evalúa tus comentarios internos, tu estado de ánimo, tu nivel de estrés o por lo contrario, de tranquilidad y sobre todo, evalúa si te diviertes o no en esta situación.
Un primer paso para quitarnos las capas que nos esconden de nuestro auténtico yo, es estar en soledad y hacer cosas que normalmente hacemos con otras personas. Tomando conciencia de ese personaje, tomamos conciencia de lo que somos y de quien somos.
Quitarte capas, mostrarte abierto a las personas que te rodean, interesarte por lo demás, mostrar tu sensibilidad no te hace más vulnerable, te hace más auténtico. Busca en esos pequeños instantes, esa autenticidad tuya que a veces olvidamos.