En estas fechas navideñas es especialmente importante que nos sentemos delante de nuestro diario para ayudarnos a tomar conciencia de nuestros sentimientos.
Localiza tus emociones, ponles nombre, recuerda la función de tus emociones básicas y déjalas hacer su función.
Recuerda, la alegría te activa, la tristeza te abate, la ira te alerta de un límite que alguien está sobrepasando, el miedo te avisa de un peligro, la sorpresa te ayuda a adaptarte a situaciones inesperadas y el asco te aleja de cosas que posiblemente no te sienten bien.
Cada emoción tiene su función, cada una de ellas tiene un impacto físico en nosotros y dejarlas estar, las hace pasar porque son poco duraderas, son adaptativas.