Esta semana te propongo que te observes en una de las situaciones normales de tu día a día. Por la noche, después de cenar, en esos momentos donde todos solemos tomarnos un rato para descansar y desconectar de todo. En estos instantes, hagamos lo que hagamos, podemos observar nuestra actitud que puede ser muy diferente: podemos sentirnos satisfechos por el día, cansados, tristes, solos, relajados….
La actitud con la que terminamos nuestro día, es muy importante para nuestro estado de ánimo. Si observas que tus pensamientos son demasiados negativos o derrotistas, es interesante que hagas un ejercicio para recordar todo lo bueno que te ha ocurrido en el día y tomar conciencia de ello.
Muchas veces, en el momento de desconectar solemos bajar la guardia y nuestra mente protectora, intenta recordarnos todo aquello que ha supuesto una amenaza en el día . Es muy interesante tomar conciencia de esto y no permitir que los pensamientos negativos sean los protagonistas del final de nuestros días.