Esta semana, mi propuesta es una especie de toma de realidad diaria.
Cada mañana, levántate con la intención de ser consciente de la suerte que tienes de recuperar la vida normal.
Cada día, si es posible, intenta recordar cómo estabas hace dos años, cuales eran tus emociones, tu situación. Dos años después, aquí estamos, vivos, recuperando todo aquello que el virus nos quitó y sin embargo, puedes tomar conciencia de cuanto se ha movido dentro de ti.
Vimos la vida peligrar, vimos el terror de temer por los nuestros, vimos el dolor colectivo, el silencio de las calles, y ahora, todo a nuestros pies.
Cógelo con conciencia, eres de los privilegiados …