Esta semana te propongo una propuesta valiente. Siéntate un rato delante de tu diario e intenta recordar aquello que no te atreviste hacer, aquello que en algún momento de tu vida, tuviste delante, pero por miedo a salir de una zona de confort, una zona segura, no te atreviste.
La mayoría de la gente, en sus ultimos momentos no se arrepiente de sus errores, se arrepiente de lo que no se atrevió a intentar.
Tomar conciencia de aquello que no nos atrevimos, nos ayuda a fantasear sobre qué hubiera pasado si nos hubiésemos dado una oportunidad y sobre todo, te hace tomar conciencia de lo que hemos conseguido por quedarnos en esa zona de confort.