Mi propuesta para esta semana va de reconocer estos patrones que no te gustan.
Estos viejos patrones son aprendidos, copiados o creados desde heridas, desde referencias y experiencias que te han hecho sufrir y tienes todo el derecho a deshacerte de ellos.
Reconócelos, medítalos, localiza su origen y sobre todo, analiza las situaciones que los conectan. A partir de esta reflexión por escrito, te será más fácil, parar los automatismos y poder responder de una forma diferente desde tu parte más consciente.