Esta semana te propongo que ante cualquier sentimiento de culpa o sensación de no estar a la altura como padre, analices de qué se trata.
¿estás trazando el camino de tus hijos para que no tropiecen con nada? ¿realmente estás actuando con amor con desde alguna exigencia, interna o externa?
Suelta, suelta el control y analiza con presencia las situaciones donde te sientas culpable y recuerda, el amor es la herramienta más poderosa de la paternidad / maternidad, no la condescendencia o la culpabilidad.
Que lo disfrutes