Una práctica informal que puedes llevar a cabo para trabajar en tu autenticidad es la siguiente:
- Toma conciencia de ti mismo/a: A lo largo del día, tómate algunos momentos para detenerte y prestar atención a ti mismo/a. Observa cómo te sientes, qué estás pensando y cómo te estás comportando en ese momento. Sin juzgarte, simplemente sé consciente de tu experiencia interna.
- Identifica tus necesidades y deseos: Reflexiona sobre tus necesidades y deseos auténticos en diferentes áreas de tu vida, como las relaciones, el trabajo, las actividades de ocio, etc. Pregúntate a ti mismo/a qué es realmente importante para ti y qué te hace sentir más vivo/a y pleno/a.
- Actúa desde tu autenticidad: Una vez que hayas identificado tus necesidades y deseos auténticos, busca oportunidades para actuar de acuerdo con ellos en tu vida diaria. Puede ser desde expresar tus opiniones honestamente en una conversación hasta dedicar tiempo a las actividades que realmente disfrutas. Permítete ser auténtico/a en cada elección que hagas.
- Acepta tus imperfecciones: Reconoce que nadie es perfecto/a y que tú también tienes tus propias imperfecciones. Acepta y abraza tus características únicas, tanto las fortalezas como las debilidades. Permítete ser humano y aprende a amarte y aceptarte tal como eres en este momento.
- Sé consciente de la presión externa: Observa la influencia que la presión externa puede tener en tu vida y en tus decisiones. Presta atención a las expectativas de los demás y a las normas sociales, y cuestiona si realmente están alineadas con tu autenticidad. Recuerda que tienes el poder de tomar decisiones basadas en tus propias necesidades y valores.
- Practica la honestidad y la comunicación auténtica: En tus interacciones con los demás, busca ser honesto/a y auténtico/a en tu comunicación. Expresa tus opiniones, sentimientos y deseos de manera clara y respetuosa, sin tratar de complacer a los demás o de esconder tu verdadero ser.
- Agradece y celebra tu autenticidad: Cada vez que te permitas ser auténtico/a y vivir de acuerdo con tu verdadero yo, tómate un momento para agradecerte y celebrar tu autenticidad. Reconoce el valor de ser tú mismo/a y cómo eso contribuye a tu felicidad y bienestar.
Recuerda que esta práctica informal no tiene reglas estrictas. Adáptala a tu propio estilo y contexto. Lo importante es comprometerte a ser consciente de tu autenticidad y tomar acciones coherentes con ella en tu vida cotidiana.