Esta semana te pido un ejercicio de honestidad para contigo mismo.
Ante cualquier situación de tensión, conflicto o discusión, analiza tu comportamiento saliendo de la victimización permanente.
Se consciente de que nuestra mente siempre intenta culpar a los otros de nuestras reacciones, sin embargo, estas reacciones siempre vienen determinadas por nuestros patrones de defensa más profundos.
Si eres capaz de detectar esos resortes, haz una lista y enuméralos, serás consciente de cuánto protagonismo tienen en tu vida y a partir de aquí, trabaja.