Esta semana te propongo que le escriba una carta al sentimiento del amor.
La mía empieza así:
Querido amor, gracias por haber existido en mi vida y gracias por estar tan presente siempre. Me siento muy afortunada por todo el amor que me rodea, sin embargo, a veces me he enfadado contigo por sentir que me hacía vulnerable.
Amar era un sentimiento que tenía identificado con la dependencia. Amar podía significar sufrir y como rechazaba el sufrimiento, de alguna forma, rechazaba el amor.
El tiempo, la vida y las personas que me rodean y me han rodeado, han hecho que este concepto cambie y ahora soy totalmente consciente, de que el amor es mi mayor fortaleza y fuente de sabiduría….
sigue la tuya y recupera y reconcíliate con este sentimiento.