Esta semana mi propuesta tiene que ver con esto de la añoranza, pero en un aspecto mucho más práctico.
Solemos acumular muchas cosas inútiles por esa sensación de no desprendernos de las cosas que nos han hecho felices, nos han sido muy útiles o sencillamente, nos recuerdan a momentos buenos de la vida.
Acumulamos mucho y en realidad, lo único que hacen ya es estorbar y desbordar nuestra vida de trastos en exceso.
Haz una revisión desde esta nostalgia y deshazte de todo aquello que ya no necesitas en tu vida, desde prendas de ropa hasta cualquier cosa manterial que guardas por ese sentimiento de añoranza.
La limpieza de los espacios, es limpieza mental.