Como te puedes imaginar, esta semana te propongo que te hagas consciente de cuanta queja hay en tu vida: en primer lugar , por tu parte. Observa cuántas veces te quejas al día , de qué te quejas y que actitud te provoca estar quejándote.
Observa cuanta queja hay a tu alrededor, en tu familia, en tu trabajo, amigos…. Siguiendo las pautas del Post, intenta modificar esa queja por palabras productivas . Es importante que no solo vayas bajando la queja de tu vocabulario y tus pensamientos, trabaja en invitar con cambios de conversación a eliminar la queja de las personas que te rodean.
Es importante que lo hagas con asertividad, no reproches a nadie que es un quejica; intenta desviar la conversación para que la persona que se está quejando cambie de pensamiento.
Cuando te hagas consciente de esto y empieces a modificar tu forma de pensar y afrontar la dificultades, la queja te sonará muy mal y serás consciente de forma inmediata, tanto de la tuya como de la de los demás. Afrontar los retos de cada día sin queja, hace que sea inmensamente más resolutivo y tus bloqueos sean menores.
Con este ejercicio, vas a tomar mucha conciencia y empezar a trabajar en eliminar la queja de tu vida. Sin embargo, si no te parece suficiente, ten valor y vete a pasar un rato a algún sitio de los que te propongo:
- Una sala de espera de oncología
- A la puerta del comedor Jesús Abandonado a la hora de comer o de cenar
- A una cola de cáritas en el reparto de víveres
- A una reunión de proyecto hombre
- A una residencia de ancianos
Hay multidud de sitios donde puedes acudir y que es posible que no sepas ni que exiten. Tomar tierra y vivir la realidad de otras personas en las que normalmente no nos fijamos, hace que valores mucho más tu vida y te quejes menos.