Una de las formas más efectivas de aprender a darnos cuenta de qué emociones estamos sintiendo es escribiéndolas.
Esta semana te propongo que escribas una carta a la persona con la que tienes más difícil relación. Cuéntale cómo te sientes cuando estás con ella, cuéntale qué emociones sientes a su lado y sobre todo, indaga un poco para contarle de dónde crees y por qué crees que se producen en ti esas emociones.
Háblale con empatía, con asertividad, sin juzgarle ni echarle sus actos en cara, solo habla de tus sentimientos.
Dedícale a esa carta el tiempo que necesites y cuando la termines , guárdala para leerla al día siguiente.
La escritura es tu mejor aliado para ponerle nombre a tus emociones y a partir de ahí, poder gestionarlas.